Amour de repair

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Estamos ante la típica crema ‘todoterreno’ que todo lo que hace, lo hace muy bien. Una crema antiedad que previene los signos visibles del envejecimiento (y esto es lo que prometen todas) pero, además, favorece la renovación celular dejando la piel suave, luminosa y flexible. Gracias a su fórmula rica en sacáridos de origen natural es capaz de conseguir la firmeza que siempre buscamos y, a la vez, de hidratar la piel y de nutrir intensamente. Aunque parezca mentira esta crema maravillosa tiene textura no grasa y no es para nada pegajosa. Huele fenomenal a menta y a neroli.

¿Cuáles son los ingredientes que hacen magia?
– Un trío de sacáridos que tienen efecto tensor y fortalecen la barrera cutánea.
– Centeno fermentado: un prebiótico que mantiene la piel radiante y que es el principal responsable de que te pregunten ‘qué te has hecho en la piel para tenerla tan bonita’.
– Escualeno: tiene acción emoliente y aporta hidratación.

¿Para quién nos encanta esta crema?
Para pieles maduras o secas, apagadas y preocupadas por la pérdida de firmeza y el paso del tiempo. Es perfecta para pieles sensibles.

¿Cómo se aplica?
Aplica una pequeña cantidad de crema hidratante directamente sobre la piel con la yema del dedo. Para tonificar y elevar la piel, masajea con suaves movimientos ascendentes las arrugas del entrecejo y el óvalo facial. No olvides aplicarla sobre el cuello y el escote